El Gobierno del Cesar escribió una página dorada en la historia del deporte inclusivo nacional, al conquistar 144 medallas en las XXV Olimpiada Especial FIDES – 50 años, celebradas en Bogotá D.C. del 1 al 7 de junio, demostrando que la discapacidad cognitiva no tiene limitantes y que nuestros atletas son verdaderos campeones.
Con una delegación de 72 deportistas, el Cesar se posicionó como una de las delegaciones más exitosas del evento, obteniendo 98 medallas de oro, 44 de plata y 2 de bronce en ocho disciplinas deportivas: Baloncesto, Gimnasia, Atletismo, Tenis, Bolos, Patinaje, Natación y Ciclismo.
«Esta participación histórica enfrentó a nuestros atletas contra más de 1.500 deportistas de 29 delegaciones nacionales e internacionales, incluyendo competidores de México, Uruguay, Argentina, Aruba, Panamá y diferentes regiones de Colombia, consolidando al departamento como una potencia en el deporte inclusivo», sostuvo la gobernadora, Elvia Milena Sanjuan Dávila.
Compromiso inquebrantable con la inclusión
El jefe de la Oficina de Política Social del Cesar, Juan Carlos Mindiola, expresó, por su parte, alegría por la participación del departamento en este evento: «Me siento orgulloso y nos vamos felices de Fides por tantas alegrías que nos han dado nuestros deportistas. Para la casa de gobierno es de gran importancia respaldar estas iniciativas que fomentan la inclusión en el deporte, porque creemos en el potencial infinito de nuestros atletas, hoy el Cesar está de fiesta”.
La delegación cesarense estuvo conformada por deportistas de Valledupar, Agustín Codazzi, Becerril, El Paso, El Copey, Bosconia, La Jagua de Ibirico, La Gloria, San Alberto, Chimichagua, La Paz y Astrea, representando el compromiso del Gobierno del Cesar con la inclusión desde todos los rincones del territorio.
Testimonios que emocionan
Los entrenadores destacaron la experiencia única de trabajar con esta población. Al respecto, Jesús Daza afirmó: «Trabajar con ellos es muy bonito, porque son una población bastante cariñosa, agradecida y obediente. Ver su dedicación y esfuerzo en cada entrenamiento nos llena de orgullo como formadores».
Las emociones desbordaron en cada acto de premiación, donde deportistas como Melissa Romero, de Valledupar, y Sergio Guerra, de La Paz, dedicaron sus medallas a sus seres queridos entre lágrimas de felicidad. «Esta medalla se la dedico a mi abuelita y a mi tía que están en el cielo, nunca las voy a olvidar, estoy muy feliz de estar en Fides», expresó Melisa, mientras Sergio, emocionado, declaró: «Gracias Dios, a mi mamá, mi papá y mis hermanos, que los amo mucho, arriba el Cesar”.
Las familias también fueron protagonistas de esta celebración. José Abraham Guerra, padre de familia que acompañó a la delegación en Bogotá compartió: «Nada se compara con la felicidad de verlos ganar y de apoyarlos en este proceso. Para mí, mi hijo es una gran bendición y no me pierdo esto por nada del mundo, a donde llegan se roban el corazón de las personas y eso a mí me llena de orgullo y felicidad».
Las XXV Olimpiadas Especiales FIDES, que celebraron sus 50 años de trayectoria, convocaron en esta oportunidad a 1.800 participantes entre deportistas y sus familias, consolidándose como uno de los eventos de mayor relevancia para el deporte inclusivo en el país. La participación del Cesar en este escenario internacional ratifica el compromiso del gobierno departamental con la población en condición de discapacidad.
En marcha por la inclusión
Con esta histórica participación, el Gobierno del Cesar reafirma que sigue imparable por la inclusión, rompiendo barreras y construyendo un departamento donde todos tienen la oportunidad de brillar. Los 72 campeones cesarenses han demostrado que cuando se cree en el potencial humano y se brindan las oportunidades necesarias los sueños se convierten en medallas de oro.
Celebramos con los héroes del deporte inclusivo, quienes, con su talento, dedicación y amor, han llevado el nombre de nuestro territorio a lo más alto del podio nacional e internacional, por eso fueron recibidos en Valledupar entre aplausos, carteles y una gran caravana que culminó en el Parque de la Vida, donde los familiares de los deportistas los estaban esperando.
Con acciones como estas seguimos demostrando que la discapacidad no define límites, sino que revela grandes campeones.